Consejal periodo / - Cruz Alta - Córdoba

Proyectos

Victimas Del Terrorismo De Estado

La SOLICITUD DE AUTORIZACIÓN MUNICIPAL para la colocación de una placa recordatoria, a los fines de rendir un merecido homenaje a las víctimas del terrorismo de estado, que lucharon por la defensa de la libertad y la democracia, pues es necesario brindar un profundo tributo a la Memoria de todos esos hombres, mujeres y niños; para no olvidar y continuar en la búsqueda de respuestas, a fin de enarbolar, por y para siempre, la bandera de la Verdad y la Justicia contra la impunidad.


Al
Señor Presidente del
Honorable Concejo Deliberante
de la Municipalidad de Cruz Alta
S/D

 

De mi mayor consideración:
                          Que vengo, por intermedio del presente y en genuino uso de las atribuciones que la investidura de concejal me otorga, a los fines de hacerlo partícipe de un loable proyecto; atento a que considero propicio que nos avoquemos, en breve, a rendirle un aún relegado homenaje a las víctimas de aquellos infames episodios acaecidos durante el Proceso de Reorganización Nacional que enlutecen la historia argentina y la de nuestro pueblo y que nunca más deberían repetirse. No hagamos que el presente se convierta en futuro lleno de dolor y consecuencias por un pasado. NO REPITAMOS LA HISTORIA.
Cada 24 de marzo (en virtud de la Ley Nº 355 sancionada, el 23 de marzo del año 2000, por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) se conmemora en nuestro país el DíA DE LA MEMORIA en veneración a todas las personas que sufrieron persecuciones, encarcelamientos, muerte o desaparición durante la represión llevada a cabo por el terrorismo instaurado en nuestro país, a partir del Golpe de Estado de 1976, el último y más sangriento de la historia argentina, y que, según cifras vertidas por los organismos de derechos humanos, dejó un saldo de 30.000 víctimas que padecieron, de uno u otro modo, los métodos ilegítimos utilizados por el Gobierno y orientados a inducir el temor en la población civil en cualquiera de sus tonalidades, siempre graves de padecimiento: desde la pérdida de la libertad, la tortura, los apremios, el exilio forzado, el robo de bienes, la descalificación pública, la pérdida de empleos, las amenazas y, hasta por cierto, la pérdida de la vida. El ataque del terrorismo de estado tuvo la maledicencia de pretender acallar la defensa de los derechos humanos y de distinta naturaleza de personas que, de esa forma, vieron impedido su acceso a toda justicia, sobre todo porque la política de provocar ése miedo en la sociedad hasta paralizarla, provenía de una metodología aplicada por el mismo Estado, y en ese caso, la indefensión de la sociedad fue total pues no había a quien acudir, ya que quien nos tenía que proteger era el mismo ejecutor de las desapariciones, asesinatos, torturas, secuestros, violaciones, sustracciones y cambios de identidad de niños, trabajo esclavizado y de otras prácticas que escapan a cualquier raciocinio. No debemos olvidar que para llevar a cabo sus siniestros planes los militares no dejaron vestigio alguno de legalidad. El Poder Judicial también fue complaciente, sino cómplice, dando respuestas meramente formales a los centenares de recursos de habeas corpus presentados por los familiares de los desaparecidos.
Al reestablecerse el orden constitucional, con el advenimiento del Estado de Derecho, se recuperaron los valores del sistema democrático y sus instituciones. Con ella los derechos y deberes que la misma presupone. Porque la democracia también demanda obligaciones. La primera es ser valiente. Los términos demócrata y cobarde se hallan enemistados. No hay que distanciarse de lo ocurrido, enterrarlo y olvidarlo, ni ser equidistante. Mario Benedetti decía que los equidistantes son los peores, pues la equidistancia es una manera de complicidad, suele consistir en volverle la espalda al horror, a la injusticia y al sufrimiento de los otros. Una mayor distancia equivale a mirar para otro lado.
Por ello, aprovechando la reciente celebración del Bicentenario de la Revolución de Mayo de 1810 (ocasión, que nos invitó a todos los ciudadanos argentinos a que pensemos y reflexionemos juntos acerca de nuestro pasado, presente y futuro), debemos empecinarnos en descorrer para siempre el velo del temor, superar el silencio en el que estuvimos inmersos durante años y, de esta forma, evitar que la distancia de esos acontecimientos convierta en olvido esos hechos nefastos y oprobiosos. En consecuencia, hemos de aunar voluntades con miras a efectuar un oportuno reconocimiento público a quienes fueron víctimas de los crímenes de la dictadura, es necesario contribuir a la construcción de la memoria y desterrar, por y para siempre de nuestra sociedad, la comisión de delitos de lesa humanidad. Rememorando profundamente a quienes padecieron el terrorismo de estado, rescatando del olvido a las víctimas y sus luchas por un país justo, libre y soberano. En miras a tal objetivo anuncio, a través del presente memorial, mi decisión de solicitar a este Honorable Concejo Deliberante que integro, la colocación de una placa, en algún lugar representativo de nuestra localidad y/o designado a tal efecto (en mi proyecto sugiero la Plaza San Martín), a los fines de rendir un merecido homenaje a las víctimas del terrorismo de estado, que lucharon por la defensa de la libertad y el estado de derecho. Es preciso recordar, para seguir buscando Justicia.    
Como dignos habitantes de este suelo debemos estar comprometidos con el Estado de Derecho y con una democracia real. En consecuencia, nuestra máxima ha de ser: “Queremos la vida, rechazamos la muerte; queremos la paz, despreciamos la guerra; queremos el imperio del derecho, no de la prepotencia de la fuerza; queremos la vigencia de la moral, no la corrupción de nuestros valores éticos”
Nuestra memoria es nuestra historia, la de los momentos en que ocurrieron los hechos acerca de los que tomamos posición inmediata, y la de las mujeres y hombres que los protagonizaron, luchando por los derechos humanos, por la vida, por la libertad y la democracia. En ese camino cayeron nuestros compatriotas que hoy y siempre recordaremos por haber sido víctimas del terrorismo de Estado. Debemos demostrar que somos fieles hijos de la República y contrarios a todo sistema que se oponga a la asunción del poder por el pueblo. Ese fue el testimonio dado por los ciudadanos que hemos de honrar.
Hoy estamos más compenetrados con ese pasado y levantamos las banderas del no olvidar, ni perdonar porque queremos construir un futuro y vivir nuestro presente con total libertad de pensamiento y de expresión. Vivimos un momento histórico en que el Estado está junto a nosotros en la prédica de los derechos humanos y en hacerlos realidad palpable. Esta es una lucha que no debemos abandonar NUNCA MáS.
Por todo ello, me permito presentar el siguiente proyecto; con el objeto de que, en tiempo oportuno, se proceda a su debida consideración:
El Honorable Concejo Deliberante
de la Localidad de Cruz Alta
sanciona con fuerza de
ORDENANZA
 

 

Artículo 1º: Autorízase la colocación de una placa recordatoria, a los fines de rendir un merecido homenaje a las víctimas del terrorismo de estado, que lucharon por la defensa de la libertad y la democracia, pues hemos de brindar un profundo tributo a la Memoria de esos hombres, mujeres y niños; para no olvidar y continuar en la búsqueda de respuestas, a fin de enarbolar, por y para siempre, la bandera de la Verdad y la Justicia contra la impunidad.
Artículo 2º: Dicha placa se ubicará sobre un monolito a instalarse en la Plaza San Martín. Y la misma contendrá un texto que rezará lo siguiente:
“Durante la dictadura militar instaurada el 24 de marzo de 1976 se instaló en nuestro país el Terrorismo de Estado: en nombre de esa causa infame se ultrajó, asesinó e hizo desaparecer a miles de luchadores y familiares que soñaron con un país más justo y comprometieron su vida en la defensa de los derechos humanos. Por ello hoy, el pueblo de Cruz Alta, en un acto de construcción de memoria, brinda un merecido reconocimiento a todos los compatriotas que soñaron con una Argentina libre y soberana, sumándose a la defensa del gobierno del pueblo y comprometiéndose a pronunciar a viva voz y en nombre de la Patria: NUNCA MáS”.
Artículo 3º: Dése intervención a la Dirección de Planeamiento Urbano y a la Dirección de Espacios Verdes y Arbolado Público a los efectos de supervisar la tarea que deberá realizarse, en la zona de radicación del monumento, conforme a las normas vigentes.
Artículo 4º: El gasto que demande el cumplimiento de lo dispuesto en el art. 1º será imputado a la partida del presupuesto correspondiente.
Artículo 5º: Procédase al descubrimiento de la placa recordatoria durante la ceremonia que a tales efectos se convoque, y a la que asistirán las Autoridades locales, invitándose especialmente a participar de la misma, a los familiares y víctimas locales del Terrorismo de Estado que se implantó en nuestro país durante la etapa del denominado “Proceso de Reorganización Nacional”, haciéndose extensivo tal acontecimiento a toda la comunidad cruzalteña.-
Artículo 6º:Comuníquese al Departamento Ejecutivo Municipal con sus considerandos, publíquese y agréguese.-
Artículo 7º: De Forma.

 

DADO EN EL RECINTO DE SESIONES DEL HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE DE LA LOCALIDAD DE CRUZ ALTA, PROVINCIA DE CóRDOBA, A LOS …………… DIAS DEL MES DE ……………. DEL AñO DOS MIL DIEZ.-
Finalmente y conforme a lo largamente expuesto, solicito el inmediato tratamiento del pormenorizado proyecto de ordenanza ut-supra adjuntado, como asimismo insto a su pronta aprobación. Sin otro particular, hago propicia la ocasión para saludarlo muy atentamente.-

 

                                                 Concejal Sr.  MARCELO A.BELLI